sábado, 14 de febrero de 2009

Despertar de un sueño...

Seguro que a muchos de vosotros os ha sucedido un montón de veces. Por un instante estás viviendo, sintiendo e incluso tocando algo que jamás pensarías que te fuese a suceder.



Hace unos días estaba en algún lugar cerca de Barajas, cuando de repente y sin previo aviso un enorme avión del ejército se acercaba tanto como para poder verle la cara al piloto. El avión era un gigante del aire que se quedaba casi flotando delante de mi. Luego comenzaba a girar sobre si mismo con un sistema que me dejaba todavía mas perplejo. No podía dar crédito a lo que estaba viendo. Al instante comencé a correr detrás del misterioso avión totalmente emocionado por estar viviendo en primera persona algo así. Al dar la vuelta al edificio podía ver una pequeña humareda que era inmediatamente apagada por el avión que acaba de ver. Una cortina de agua caía de la panza del avión y al igual que haría una ola nos dejaba empapados a una chaval y a mi. La cara del chaval era de cuento de terror porque avión había mojado también todo un equipo de audio y vídeo que tenía en el suelo junto a la camioneta en la que venía... Y luego me desperté.

No ha sido uno de mis mejores sueños pero todavía ahora puedo recordar como me sentía al vivir algo así, pero luego te despiertas y por un instante no das crédito a la posibilidad de que lo vivido no sea cierto. Por desgracia hay veces que esto mismo sucede en la realidad. Hay veces que comienzas a vivir algo que es tan increíble, con tanta intensidad, que no puedes creer que sea cierto y siempre piensas "Que alguien me pellizque para demostrarme que esto no es un sueño". Luego te pellizcan y te sigue pareciendo todo tan increíble que sigues pesando que la única explicación a todo es que estés soñando. Sin embargo, al igual que en los sueños, un día bajas la guardia y comienzas a creer que debe ser real, y otro día sin previo aviso te despiertas y todo acaba. Vuelves a enfadarte contigo mismo por caer otra vez en la misma trampa y creer que era realidad, pero tras ese primer instante tratas de recordar todas esas maravillosas sensaciones que has vivido y que deseas no olvidar nunca y recordarlas con el máximo número de detalles posibles. Por suerte todavía vivo en alguno de esos sueños de lo que espero no despertar nunca, de otros desperté y no creo que nunca pueda a volver a soñar con ellos.
Disfruta de los sueños en los que vives y recuerda el máximo de aquellos de los que despertaste.
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3 comentarios:

Especialistas en rendimiento y salud dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
peashoguille dijo...

la vida es un sueño, y cuantas más ganas tengas de vivirla... más tiempo tardarás en despertar de él.

Especialistas en rendimiento y salud dijo...

Sigo pensando lo mismo Guille! Escribes casi tan bien como montas en bici...

Un abrazo y a soñar que de momento es gratis!