Pues así es como te sientes cuando te atas a una cometa de 10 metros de envergadura y te pones una tabla en los pies… Otros lo llaman Kite Surf y es algo que llevaba mucho tiempo queriendo hacer.
Después del mes largo que me he pasado al sol con Kellogs me he dado el capricho de hacer un curso de iniciación al Kite y la verdad es que ha sido un dinero muy bien empleado porque esto del Kite es bastante más complejo de lo que me imaginaba y eso que con las cometas grandes me llevo bastante bien… Aunque quizá también sea porque soy un poco paquetillo a pesar de que con eso de hice INEF mucha gente piensa lo contrario.
El caso es que me apunté a un curso de 9h en Oliva es una escuela que se llama Oliva Surf. El primer día me dieron algunas nociones teóricas y me hablaron de los riesgos que entraña este deporte.
Como bien decía mi profesor de deportes de montaña Fulgencio Casado la definición de riesgo varía en función de las capacidades de la persona que acomete la acción. Y como yo no tengo mucha idea y hay otros muchos practicantes cerca de ti que tampoco es algo peligrosillo y por eso hacerse un curso y andar con mil ojos es la mejor forma de disfrutar de volar sobre el mar con una cometa.
Tras la teórica vimos el material y cuando se levantó el viento estuvimos volando una cometa de arrastre de 2.5m (es decir pequeñita) para que el profesor viera si realmente me manejaba tan bien como decía. Poco después levantamos la cometa de Kite de 10m y eso ya empezaba a ser divertido. Unos minutos en tierra y luego al agua para probar la sensación de arrastre. De momento sin tabla pero con una sonrisa de oreja a oreja… Era algo que había echo alguna vez en la playa con mis cometas pero hacía tiempo que no tenía la suerte de probarlo y menos con una cometa de ese tamaño. Cuando le dabas caña te sacaba del agua y pegabas unos revolcones…
Al día siguiente tuve más de 4h para practicar con la tabla y la verdad es que hay que tener mucho control de la cometa para poder salir del agua y deslizar con la tabla. Además cada dos por tres te caes y pierdes la tabla que como es lógico siempre queda detrás de ti y toca recuperarla. Hasta aquí puede parecer sencillo, pero cuando tienes una cometa de 10m tirando de ti en sentido contrario al que está la tabla la cosa se complica.
Al final la cosa se dio bien y tuve la suerte de poder hacer algún largo de pie y disfrutar de la sensación de volar muy bajo sobre el mar. Alguna vez me fui demasiado mar a dentro y me cayó una pequeña bronca del profesor pero la verdad es que pierdes un poco la noción de la velocidad y cuando te quieres dar cuenta estás en mitad del mar. Otra veces perdí la tabla demasiado lejos y tuve la suerte de contar con la ayuda de Trini que se puso a nadar para cogerla.
En resumen, fue una paliza pero no me di cuenta ni del cansancio, ni de las rozaduras del arnés porque estaba disfrutando tanto que ni sentía las molestias.
Mi consejo para los que quieran hacer kite… El curso es muy caro y hay que aprovecharlo sobre todo para aprender a hacer kite. Si te presentas en el curso sin haber volado una cometa en tu vida te vas a gastar el dinero en aprender a volar cometas y para eso no es necesario un profesor. Con 90€ en el Decathlon te compras una cometa de arrastre (de esas que parecen un parapente) y a volar!
Espero que en poco tiempo disponga de una tabla para poder seguir practicando, así que si alguien tiene una abandonada…
