jueves, 20 de agosto de 2009

7.400 Km dan para mucho

...Y es que para hacer 7.400 Km en furgoneta se necesitan muchas horas y cuando los haces solo tienes tiempo para recordar y pensar en muchas cosas que te han sucedido en los últimos días y otras que sucedieron hace más tiempo...

Pues una vez que ya sabéis por el post anterior lo que he estado haciendo estos días con Special K os cuento algunas anécdotas que me han ido sucediendo. Si queréis ver un video de lo que hemos estado haciendo pinchar aquí

La primera fue llegar a Benicasim en pleno Festival Internacional (FIB). Esta localidad tiene un censo de 18.000 personas y durante los 3 o 4 días que dura el festival son 240.000 personas las que asisten a los conciertos. A esto hay que sumarle la gente que lo ve desde fuera y toda la gente que va a currar allí. ConclusiónBenicasim es un infierno en el que solo hay gente tirada por todos lados. La mayoría van al festival sin alojamiento y hacen vida durante los 4 días en cualquier sobra que encuentren. Por la mañana arrasan en todo supermecado abierto. El mercadona estaba tan lleno que la torres de cerveza llegaban al techo. Luego buscan la sombra y a dormir hasta por la tarde. Fijaros en la siguiente foto en la parte de abajo a la derecha, todo lleno de gente tirada a la sombra...Es la hora de arreglarse y para ello hacen largas colas en las duchas que hay en la playa. Todos van con su jabón para el pelo, suavizante, y jabón para el cuerpo… es increíble. Lo mejor es que luego va la Policia y te dice que no puedes estar con los Segways por el paseo marítimo porque esta prohibido pero los tropecientosmil que hay tirados por el suelo dejando todo como si hubiera pasado un huracán, dejando un olor de orín insoportable, con todos esos no pasa nada. Por lo menos tras el festival Benicasim tenía muy buena cara.Luego lo de repartir Special K tiene sus riesgos… hay gente que se ofende. Algunos te responden diciendo “Me das esto porque estoy gorda?”. La carita que se queda es curiosa. Pero otras mas “avispadas” te dicen: “Me das esto porque tengo cara de estreñida?”. En estos casos la cara se desencaja y comienzas a preguntarte que le habrá llevado a esa mujer a pensar eso… y a mi solo se me ocurre una razón…

Otra parte emocionante del evento han sido las mil y una historias con los hoteles. Y es que esto de viajar con Yeti hace que te acostumbres a unos hoteles bastante majetes… Pero creo que en el punto medio está el equilibrio y yo creo que toque el extremo opuesto al de hotel majete.

Os pongo en situación… Torremolinos a las dos de la mañana después de 5h de viaje. Llego al Hotel Kristal de 3 estrellas en el centro de Torremolinos. Como no lo veo dejo la furgoneta de 8 metros de largo en una calle peatonal y al bajar veo que hay más gente de la que debería a esas horas. Una mujer de unos 55 años se me acerca con un trapo negro en la cabeza y las cejas pintadas con un lápiz negro y me pregunta si busco el Hotel Kristal. Cuando le digo que si, me indica que pase por un pasadizo a oscuras que la verdad que no daba mucha seguridad. Tras unos metros y un par de esquinas llego a la recepción del hotel que la verdad es que me da la sensación de ser un poco “costrilla”. Para mi felicidad no hay forma de acercar la furgoneta a la entrada del hotel y me toca cargar las maletas y los dos Segways hasta el Hotel. Lo mejor es que ahora tengo que buscar aparcamiento, tarea imposible en esa zona y más con una furgo. Cuando salgo del Hotel para buscar aparcamiento se me acercan dos o tres “chicas” que me invitan muy cariñosamente a tomar algo con ellas. Y es cuando me doy cuenta que el pasadizo que hay hasta el hotel tiene unos tragaluces en el suelo que dejan entrever los neones del Night Club El Molino Rojo… Ahora empieza a encajar todo… Me paseo más de 15 min buscando sitio para aparcar y desesperado decido tratar de entrar en un parking en donde busco al conserje para preguntar la altura del garaje ya que la furgoneta es bastante alta. Para mi sorpresa el compañero me dice que mide unos 2,30m… Unos 2,30? No puedes ser un poco mas preciso… En un garaje de 2,40 la furgo entra por los pelos… La historia va sobre ruedas, nunca mejor dicho. Como estaba a punto de mandar todo a paseo me metí en el garaje y la furgo no tocaba en el techo, al menos una cosa iba bien. Ahora tocaba llevar las maletas y los Segways a la habitación y el paseo desde el garaje era largo, así que me subí en uno de ellos con una maleta y tiré para el hotel mientras toda la gente “rarilla” de la zona me miraba con ojos de asombro. Y cuando dejé el primero tuve que ir a por el segundo Segway y más de lo mismo.

Cuando entré en la habitación estaba tan cansado que no me importó el aspecto del baño y me duché sin mucho reparo. Pero lo mejor estaba por llegar. Cogí la toalla y algo raro le pasaba porque no secaba, solo extendía el agua, estaba como perlada… y prefiero no saber porque… Pero como dicen los famosos dibujos “No se vayan todavía, aún hay mas”. Me fui a acostar y al abrir la cama me percaté que el centro de las sábanas estaba de otro color. Al fijarme me di cuenta que era porque las sábanas estaban tan desgastadas que por el centro eran traslúcidas. Pero ya no iba a bajar otra vez a la furgoneta que quedaba en el culo del mundo a por una toalla e playa que tenía para dormir sobre ella.

A la mañana siguiente me fui al desayuno y aquello era alucinante. No había nada que fuera medianamente comestible. Trate de tomarme una especie de leche con algo parecido al colacao, que en realidad no se parecía en nada… Y las tostadas… como se pueden hacer unas tostadas tan malas!!!

Se que muchos pensareis que soy un exagerado, y os aseguro que he dormido en sitios “chungos” pero este tenía algo que lo hacía muy desagradable y eso que tenia 3 estrellas. La verdad es que Torremolinos no ayudaba a estar especialmente contento. Vaya lugar de veraneo… Ya se donde no iré de vacaciones nunca. Además las fotos no hacen mucha justicia porque cuando llegas a las 2 de la mañana y todo esta oscuro la sensación es algo más fea…

Y luego están los mil y un comentarios que hace la gente cuando te ven subido en el Segway. Hay gente que te pide insistentemente que se lo dejes, otros te preguntan donde lo alquilan y otros hacen ofertas suculentas por un paseo…

Para acabar la gira he tenido la suerte de acabar en Isla Cristina. La verdad es que una zona de gente muy humilde en el que parece que hay muchos problemas con asuntos de drogas. Pero lo positivo es el maravilloso Hotel en el que estuve después de otra larga historia de reservas "fantasma" que me llevó a hacer más de 40 km y estar 2 horas buscando donde dormir.

La recompensa ha sido 6 días en el Hotel Oasis Isla Cristina muy cerca de la playa y de un paseo maravilloso por el que estuve paseando una mañana mientras hacía fotos. Las vistas desde mi habitación eran espectaculares y lo mejor fue la llegada del la gente de Trailer y la impresionante cena que hicieron las estilistas en su habitación. Fri+ki (como se denominan ellas), o Raquel y Ruth hicieron auténticos malabarismos para preparar una cena para todos en la que no faltaba ningún detalle.

Y tras la cena en la que tuvimos Dresscode impuesto por las estilistas tocaba recoger e irse para Madrid. Tocaba despedirse de un lugar en el que me sentí muy cómodo, en donde la gente de Hotel ya te saludaban por tu nombre. Tocaba despedirse de todos los que me habían acompañado en este mes largo de trabajo y de los que guardo muy buen recuerdo.Resumiendo, ha sido mi evento más largo en el que he estado y después de todo he disfrutado mucho más de lo que me imaginaba y en el que he tenido tiempo para mirar en mi interior. También quería dar la gracias a todos los que habeís estado ahí haciendome mas llevadero el día a día y me habéis hecho sentirme más acompañado.

martes, 11 de agosto de 2009

Un verano con Special K

Este verano ha tocado trabajar y la verdad es que tal y como anda el mundo poder trabajar comienza a ser como sí te tocara un segundo premio de la lotería.Está vez el trabajo es algo diferente porque es 1 mes de evento. Nos ha tocado trabajar para promocionar Special K de Keloggs. Para la ocasión han hecho una actividad itinerante por 6 lugares de la costa española.

Llevamos un trailer que parece un transformer. Comienza a desmontarse para convertirse en un piso de dos plantas con un tamaño que ya nos gustaría tener a muchos en nuestra casa. No le falta de nada, tiene 8 televisiones de plasma, una sala grande y 3 cuartos en la planta de arriba y por supuesto aire acondicionado. El la planta de abajo es donde se desarrolla la actividad. Todo aquel que quiera se puede pasar por el trailer y se le realiza un plan personalizado con nutricionistas, estilistas y entrenadores personales. Y todo ello bajo la imagen de las barritas de Special K.

Y además del plan personalizado también tenemos algunas clases relacionadas con el fitness por la tardes.

Pero en todo esto yo no hago nada. Mi cometido es ir por delante del trailer haciendo publicidad de la llegada del camión para que la gente se acerque. Para esto cuento con una azafata y un azafato diferentes en cada ciudad. Ellos tienen que entregar un folleto y una muestra desde un Segway que es una especie de patinete eléctrico que es una chulada. Tanto es así que yo creo que sí fuéramos desnudos nos miraría menos la gente que subidos en ese trasto. Que conste que en la foto salgo mas bajito de lo que realmente soy... jejeje.

Me paso el día subiendo y bajando los trastos de la furgoneta, porque todos los días tengo que sacarlos para cargarlos por la noche en la habitación y la verdad es que es un poco rollo, sobre todo cuando lo tengo que hacerlo sólo y me toca levantar los 50 kilos que pesan.

Incluso tenemos un paramotor que vuela por la playa haciendo publicidad del trailer! Lo que me gustaría ir a mi estar ahí arriba!Los viajes se hacen largos porque voy sólo y las tardes en la habitación de los hoteles son un poco aburridas. Estoy más acostumbrado a trabajar más y acompañado pero, pero esto tiene su lado positivo. Estoy conociendo a muy buena gente y por suerte de las 6 ciudades a las que vamos, Benicasim, Gandia, San Juan, Chiclana y Isla Cristina, hay 3 en las que estoy durmiendo en casa.

En el próximo post os contaré mi llegada triunfal a Torremolinos. Y es que no todo puede ser perfecto y algunos de los lugares que estamos visitando son un poco... no se como decirlo para que no suene muy mal... un poco kinkis. Es la playa donde no existen los pareos... y sino mirar esta foto .

Al final todo se resume en que me pasó 6 días en cada ciudad, de los cuales 5 me los paso con dos azafatos 8 horas al día en las que da para hablar mucho y conocer a gente encantadora. No me olvido de Pascual y Paula.Fueron los primeros que tuvieron que sufrir mis largas charlas y tampoco de Alberto y Yoli. Dos malageños currantes como pocos y siempre dispuestos a ayudar con una sonrisa de oreja a oreja.

Pero mi rankin personal lo encabeza Lorena. Una alicantina con una simpatía innata y con el don de transmitir "energía positiva" a pesar de estar 5 días 8 horas el sol repartiendo con temperaturas desérticas y sin protestar ni una sola vez (os aseguro que la condiciones son como para decir algo de vez en cuando). He tenido la suerte de poder disfrutar de sus historietas en los mil y un viajes que ha hecho, o escuchar su historia de terror en su año de Erasmus. Es de ese tipo de gente que en cuanto la conoces tienes la sensación de que te resulta familiar. Pero tenemos alguna cocacola pendiente y estoy deseando escucharla (sera un laismo? jejeje) tocar el piano.

En fin, que está siendo un viaje más largo de lo habitual, nunca pasé tanto calor seguido y el moreno que tengo es algo nuevo para mi. El contrapunto es que la marca que tengo del moreno llega a límites insospechables y sino mirar como tengo los pies de las chanclas.

Por suerte de cada 6 días coincido 2 con la gente del trailer. Cada uno es un mundo, es curioso encontrar en un grupo de sólo 8 personas con personalidades tan diferentes y todas ellas con su encanto. Por un lado están Pablo y Oscar. Las dos cabezas visibles del evento. Currar con ellos es un placer porque siempre tienen fuerzas para sacar su humor y hacerte reír un buen rato, ya sea en una cena o subidos en el segway... Pero Pablo no deja de currar en todo el día y con el calor que hace...

Luego están Lucía y Ana, las nutricionistas del camión. Tienen una paciencia paciencia... y es que por alguna extraña razón en su zona del camión siempre hace más calor.

Fernando y Sebas son los entrenadores personales. Fernando es capaz de hablar más que yo y Sebas es un argentino de pura cepa que estira los días para conseguir hacer las mil y una cosas a las que se dedica.

Y por último están las estilistas, que son el punto friki del camión. Son como Zipi y Zape pero en chicas y además son incansables, siempre tienes fuerzas para hacer alguna de sus visitas a los alrededores. Y eso es lo que esta siendo el trabajo de este verano en el que todavía hoy me encuentro inmerso. Tan inmerso que ahora mismo estoy en la furgoneta que tengo alquilada para trasladarme, con el aire acondicionado, escribiendo en el portátil mientras hago tiempo hasta que lleguen las 4 de la tarde para seguir currando otro poco... Y lo mejor es que el levante comienza a soplar con fuerza y eso significa que me quedo "aplatano", hace un calor de "muete" y la furgo se menea, a pesar de estar parada, de la fuerza del viento.

Ya seguiré contando anécdotas de este mesecito por las playas de España...

viernes, 7 de agosto de 2009

Tocando las nubes en el Atlántico

Seguro que muchos de los que leéis estas palabras os suenan porque ya os lo he contado en directo, pero es que la ocasión merece la pena.

Hace un tiempo tuve la suerte de volar en 4 ocasiones con el mismo avión y tripulación, en un vuelo charter. El primero fue de ellos fue a Tenerife y por aquellas íbamos con un grupo de Santillana. Fue entonces cuando conocí a una persona de la que es difícil poner adjetivos porque la mayoría se quedan un poquito cortos. Quizá sea más orientativo contar que después de vernos algunas veces por Madrid donde Alicia trabajaba regresó a su tierra, Tenerife, y nuestra amistad continuó hasta el punto de recibir una invitación para visitar su tierra a la que no pude resistirme.

Así es como comenzó un viaje inolvidable del que le debo mucho a Trini que siempre ve con buenos ojos aquello que me gusta.Como me suele ocurrir en mis viajes podría escribir un libro de cada detalle inolvidable de los días que pasé en una Isla de la que tenía un buen recuerdo y de la que me fui maravillado. Siempre pensé que aquello era mucho más turístico aunque confieso que la magia del Teide siempre hizo que fuera un lugar al que quería viajar.

Llegué un martes y Alicia fue a recogerme al aeropuerto y poco después conocí a su famosa familia de la que siempre habla con un brillo especial en sus ojos. Más tarde conocí a otra persona de la siempre había escuchado hablar, Gema. Todo lo que había escuchado de ella eran piropazos pero se quedaron muy cortos.

Por la tarde me llevaron a darme un baño a una piscina natural que era una pasada, y menos mal que era una piscina porque el mar estaba embravecido. Al día siguiente, y tras hacer la mochila comenzamos con una de las muchas actividades que había programado Alicia. El planing estaba completo y parecía estar diseñado por una profesional, y hecho a mi medida. El comienzo de mi visita iba a ser muy potente. Tras más de una hora por carreteras en las que las rectas no existen llegamos a la base del Teide. Mi ojos se salían de las órbitas al ver el paisaje, la forma de las rocas, la tierra y las vistas. Por un momento tuve la sensación de estar en el Cañon del Colorado o en otro planeta. Y a eso de las 6 de la tarde llegamos a la base del Teide a 2400 metros de altura. Nos quedaba una larga caminata hasta un refugio de alta montaña donde íbamos a hacer noche. Alicia no andaba muy animada porque hacía unos días había hecho la subida con otros amigos y no se le dio muy bien. Al poco de comenzar el gesto le cambió y recupero esa sonrisa que nunca le abandona, caminaba sin parar y lo hacía a muy buen ritmo. Luego una paradita para comer algo y comenzar con la parte final en la que estaba el mayor desnivel. Menos mal que solo te ibas comer la mitad del bocadillo...

Daba igual donde mirases, todo era nuevo, incluso el ruido del caminar al pisar esas piedras volcánicas que apenas pesan. Los glaciares que transcurren por algunas valles habían sustituidos por enormes lenguas de lava que parecían seguir deslizándose por aquel enorme volcán. La poca vegetación que había era preciosa o totalmente desconocida para los “analfabetos” en este tema, como lo soy yo. El sol comenzó a caer y para cuando llegamos al refugio la noche había caído encima de nosotros dándole todavía mayor encanto al lugar. Mirar el cielo cubierto de estrellas a 3200m te hacía pensar que pudieras tocarlas con la mano. Y poco después apareció una hermosa luna llena. Las vistas eran indescriptibles, y aunque pareciera imposible lo mejor estaba por llegar.A la mañana siguiente, por no decir al ratito siguiente, nos levantamos. Eran las 4 de la mañana cuando ya no pudimos resistir más en aquella habitación de unas 20 personas donde siempre había algo que te despertaba. A las 5 de la mañana comenzamos el final de la ascensión. La luna ayudaba a caminar con más seguridad pero no alumbraba lo suficiente como para descubrir el impresionante paisaje por el caminábamos, lo cual hizo todavía más mágico el amanecer. Tras unos momentos un poco durillos en los que Super Alicia empezó a subir como un avión (algo se tiene que pegar cuando has trabajado tanto tiempo subido en uno) el olfato nos avisó que estábamos cerca. El olor de la emanaciones de azufre se hizo presente, y aunque no es precisamente agradable en ese momento comienzas a pensar que estas sobre un volcán. Poco después llegamos a la punta más alta del crater, pudiéndolo mirar hacía abajo. Estábamos a 3718m, en el techo de España, todo quedaba a nuestros pies. El sol comenzó a salir y el bello se erizaba de tener la suerte de poder disfrutar un momento como aquel. Y luego te invade una sensación que te lleva a tratar de conseguir que la cámara inmortalice lo especial del momento y por más que lo intentas no lo consigues. Habrá que volver con todo el que quiera vivirlo en primera persona para poder hacer entender como se siente uno.Cuesta levantarse y abandonar aquel lugar, pero cuando lo hicimos volvimos a descubrir otro tesoro que nos tenía escondido el Teide. El amanecer nos había colmado nuestra atención y no habíamos caído en mirar a nuestras espaldas. El día estaba algo nublado, pero todas las nubes estaban muy por debajo de nosotros y se habían anclado al mar dejando un tupido manto blanco. Cuando nos levantamos nos dimos cuenta que ese tupido manto de nubes tenía la sobra de una enorme pirámide de 3718m sobre la que nosotros estábamos. La vista era alucinante! La bajada hasta el refugio nos descubrió todas esas vistas que en la subida no habíamos podido disfrutar. Luego repusimos fuerzas para bajar hasta la base del Teide donde Gema nos esperaba con una cocacola fresquita que me supo a gloria! Alguno se llevó de recuerdo un resvalón con culetazo incluido... De regreso pasamos por el famosa roca de los billetes de 1000ptas como buen turista que soy y para casita con otros cientos y cientos de curvas a las que no están acostumbrados ni los isleños, verdad Alicia? Vaya ratito que pasamos…

Pero esto solo era el comienzo, al día siguiente tocó otro “paseito” por un barranco impresionante llamado Barranco de Masca. Esta vez nos acompañó Gema y Boris. El camino era mas sencillito porque era de bajada pero íbamos con el tiempo un poco justos porque el barranco terminaba en una playa donde un barco pasaba a recogernos. El lugar impresiona con la enormes paredes de roca negra sobre la que se dibujan unas delgadas y largas líneas de otro tipo de roca. En Tenerife todo es diferente porque la roca volcánica hace todo cambie, incluso la forma de andar por la playa descalzo… Lo de que el suelo sea negro no es muy compatible con ir descalzo porque quema MUCHO! Tras unas horas de caminata llegamos a la playa en la que el mar tenía un color azul que no había visto en ningún otro lugar salvo en Tenerife. Siempre está cristalina y las ganas que tengo de ir a bucear allí no lo sabe nadie! Nos dimos un par de bañitos y vino el barco donde comimos y tras un ratito navegando tuvimos la visita de un montón de delfines. Entre el color del agua, el calor y los delfines allí daban unas ganas de tirarse al agua… La estampa era preciosa y me trajo muy buenos recuerdos de la vez que tuve la suerte de poder bañarme con ellos y tocarlos… Luego llegamos al puerto y nos fuimos un ratito a la playa donde volví a tener uno de mis percances con los ojos… Me metieron arena en un ojo y me pase la tarde noche con Alicia detrás de mi tratando de que no cerrase el ojo para sacarme la arena. Bufff! Que mal llevo lo de los ojos!!! Otro día estuvimos por Taganana que es una zona de Tenerife con otro encanto. El clima es mucho más húmedo y las vistan cambian radicalmente. Aprovechamos para hacer una fotos e inmortalizar al nuevo coche de Alicia a modo de foto de anuncio. Y luego un bañito en aguas cristalinas.

Por la tarde nos acercamos a Candelaria, donde esta la la patrona de Las Islas Canarias. Las "chicas" no pudieron evitar quedarse mirando los modelitos de la gente que salia de una boda en el ayuntamiento. Como los novios tardaban en salir se sentaron en una marquesina de la "guagua" y esta fue la cara que se les quedó cuando salió el novio, y tras el su novio... y es que las cosas cambian rápido y todavía nos queda mucho por avanzar...
La verdad es que me ha sorprendido la cantidad de lugares en donde hacen zumos impresionantes. Se me hace raro tomarme un bocadillo con un zumo de fresa con melón, pero confieso que es un gustazo.

Para terminar el viaje tuve la suerte de poder compartir el último día con la familia de Alicia que celebraba el cumpleaños de su madre, y que mejor forma que una comida típica canaria con sus Papa arrugas! Y luego disfrutamos de un concierto de la sobrina de Alicia que canta que un gustazo escucharla. Y como siempre, lo bueno se acaba pronto, pero aunque pasara como un suspiro disfrute al máximo del lugar y de la buena compañía. Descubrí a una gran persona que soportó mis largas historietas con una sonrisa permanente y con un interés inusitado después de horas y horas hablando sin parar. Y es que así es Gema, una perfecta anfitriona que incluso me permitió utilizar su cocina para hacer la cena un día… jejeje. Aunque una mirada como esta fue la que me puso cuando le pedí permiso... jejeje. Es broma...Muchas gracias por todo a tod@s, y en especial a las dos inseparables y “pegonas” Gema y Alicia. Son como Zipi y Zape pero en chicas…
Resumiendo, 6 días que dieron mucho de si y de los que guardo muy buenos recuerdos.