Los mundos de Disney (3º parte USA)

Llegamos al tercer día de nuestro viaje a USA y como se puede observar por la cantidad de post necesarios para contar solo 2 de los 15 días que hemos pasado allí, las jornadas estaban llenas de momentos inolvidables. Tras la larga jornada en Universal y el despegue de la Nasa tocaba descanso, pero solo para algunos. El regreso de Cabo Cañaveral fue eterno. La cantidad de gente que había allí hizo que el viaje de vuelta que debería ser de unos 50 min durase como unas 3 horas. Eso quiere decir que llegamos a las 5:30 de la mañana y todo menos Trini y yo trabajaban al día siguiente. Ozzie condujo todo el viaje mientras yo intentaba mantenerme despierto por eso de acompañar al conductor. El baile de la gallina me invadió y no podía dejar de mover la cabeza arriba y abajo, que cabezazos estaba dando!!!

Al día siguiente cambiamos de acompañante para la visita maratoniana de Disney. Ariana fue nuestra incasable guía. Tuvimos la suerte de poder contar con el pase de la tía de Ozzie y poder tener acceso a todos los parque de Disney. Es difícil explicar como es aquello. En realidad no es un parque sino una ciudad de un tamaño increíble, en donde todo es de Disney, desde los autobuses, hasta los postes de la luz, pasando por las señales de tráfico. Es la sensación de entrar en una peli de dibujos animados, la sensación de transportarte a la infancia y verlo todo como si estuvieras viendo los dibujos animados con un vaso de leche después de ir a cole. Eso que dicen los padres de que van a Disney por su hijos tiene una parte que es verdad y otra que no lo es tanto. No hay duda que las caras de los niños cuando llegan a un lugar como este es indescriptible, pero a los mayores también nos encanta.

Disney cuenta con 5 parques. En París se encuentra solo uno de ellos, Magic Kindom, que es donde está el famoso castillo. Pero además de ese, en Orlando esta Animal Kindom (todo esta relacionado con la naturaleza y los animales), Epcot (es como una Expo con pabellones de paises), Hollywood Studios (relacionado con la producción de las películas de Disney) y Pleasure Beach.( que es un parque acuático decorado como si fuera una estación de esquí). De todos estos solo el último fue el que no visitamos porque aunque hacía buena temperatura tampoco era como para pasarse todo el día a remojo.

Por donde empezar??? Ah, si!!! La torre del terror con avería incluida. Fue gracioso que después de meterte en un ascensor de un hotel fantasma que cae al vacio desde una altura impresionante, perfectamente decorado, salga un hombre con una gorra en mitad de la oscuridad para decirnos que hemos tenido un problemilla y que por la molestias podemos volver a subir sin hacer cola. Vaya risas que nos echamos cuando estuvimos como 3 min a oscuras sin que nada pasará. Luego atracción de Aerosmith, en la que te invitaban a ir en su limusina a uno de sus conciertos. Luego resultó ser una montaña rusa dentro de un pabellón totalmente oscuro en el que solo se veían señales de las que ponen en las autopistas.

Pasamos el siguiente parque, Epcot. Allí me subí en una de las atracciones más increíbles, la verdad es que en realidad era un simulador del despegue de un trasbordador espacial. No sabría explicarlo muy bien, pero solo sé que nos metimos en una especie de cajón con 4 plazas en la que cada uno teníamos una función y te sentabas en un lugar que parecía una cabina de un cohete. Cuando vi que dentro de la atracción había bolsitas para vomitar me dije “Raúl, esto va en serio”. Aquello empezó con la cuenta a tras y no tenías ningún punto de referencia exterior, solo una pantalla que hacía las veces de una ventanilla de un cohete. Cuando despegamos me quede pegado al asiento y todo empezó a dar vueltas. Yo no se que estarían haciendo con el cajón en donde estábamos metidos pero allí había una fuerza G que… bufff. Luego cuando salimos al espacio por un momento tienes la sensación de flotar… La verdad es que fue una pasada, y confieso que no tuve que hacer uso de la bolsa porque no había comido todavía… El siguiente parque fue Animal Kindom, donde hay un árbol enorme en el que el tronco y raíces tienen forma de diferentes animales. Lo mas increíble de ese parque fue la zona de Asía. Daba la sensación de estar en la India y llegar al Himalaya (también es verdad que todavía no he estado nunca allí, pero creo que se parecía). Todo estaba perfectamente ambientado y luego levantas la vista y ves una enorme montaña nevada, el Everest! Vaya pasada!! Ese era el escenario de una atracción que me encantó. Todo estaba relacionado con el Yeti (ummm porque me suena este nombre… jejeje). La cola para la atracción estaba llena de templos y cabañas de material de escalada… Luego te subías en un tren y cuando te quieres dar cuenta estas dentro de la montaña a toda la velocidad pero marcha atrás!.

La siguiente parada fue Magic Kindom. Allí es cuando te teletransportas a un sueño en el que tú y otras miles y miles de personas (que cantidad de gente había!) están dentro. Lo mejor de la visita fueron dos momentos estelares. El primero: como meterse 3 personas en el carrito de una montaña rusa de agua, cuando el espacio es solo para dos. Si pillo al chaval que me dijo “You can do it! Come on!”. Vamos a ver que… está claro que no soy alto en España y mucho menos en USA, pero necesito mi espacio para sentarme!

El segundo momento estelar fue el espectáculo musical y de fuegos artificiales entorno al castillo de Magic Kindom, fue precioso, y es que para este tipo de cosas los gringos son especialistas!

Para entonces ya eran las 10:30 de la noche y llevábamos casi 12 horas corriendo de un lado a otro y riéndonos todo el día. La foto lo dice todo, felicidad pero un "cansamiento" (esa va por ti Erika).Con Ariana la visita a este parque siempre es intensa y larga, pero no creo que haya mucha gente que pueda presumir de haber visto los 4 parques en un solo día! La próxima repetimos! Raúl! No te duermas que te veo por el rabillo del ojo!

Al día siguiente tocaba visita a la NASA!

Seguiremos informando!