domingo, 3 de febrero de 2008

"Malta" bien acompñado

Lo de Malta entre comillas es porque no tuve la suerte de ver prácticamente nada pero estuve muy bien acompañado, tanto en tierra como en el avión.

Como ya comentaba en el viaje de Tenerife la primera sorpresa del día llegó cuando nos dirigíamos en el bus por las pistas al avión que nos iba trasladar hasta Malta. Según se acercaba pude ver que nos llevaba a un avión exactamente igual que el del día anterior. Me lleve una gran alegría al ver que de nuevo repetíamos. Nunca había viajado en avión tan cómodo y contento, y volvíamos a repetir. Esta vez el 3º piloto bajaba a recibir al grupo y yo volvía a aprovechar la ocasión para pedir de nuevo visitar la cabina. Las otras 2 veces anteriores no tuve suerte, pero esta vez pintaba bien. Poco antes de despegar se me acerco el 3º piloto y me dijo "quieres despegar en la cabina?". Me tenían que haber echo una foto. Estaba tan emocionado que me dio la sensación de hacer el camino hasta la cabina volando. No me podía creer que fuera a despegar junto con los pilotos. Los detalles de todo el despegue los dejaré para otro post porque podría escribir un libro. Fue alucinante ver como gestionan todos los controles y la metodología que tienen para chequear todo. La emoción de ver como encendían los motores, como bajaban flaps, como salían al 70% del máximo porque solo pesábamos 95 toneladas... Impresionante. Cuando el avión comienza a rugir el comodante tira levemente y al aire. En ese momento se hace raro ver como los pilotos no quitan la vista del horizonte artificial y del cuadro de mandos principal, mientras tu, como buen novato, no quieres mas que intentar ver algo por las ventanillas Cuando el avión estabiliza un poco y puedes ver algo te das cuenta que lo que ves al fondo son los Pirineos totalmente nevados. En fin, un sueño hecho realidad. El siguiente era aterrizar en cabina y parecía muy posible ya que me dijeron que me esperaban para el aterrizaje. Cuando salí al pasillo los compañeros de Yeti me esperaban para saber que tal había ido y el Negro me pidió que le gestionara el aterrizaje. Me costo mucho, pero cuando un buen amigo te pide aterrizar y sabes que también es otro loco de la aeronáutica no hay muchas posibles elecciones, así que le cedí mi puesto.

El buen rollo con la tripulación ya era más que evidente, tanto fue así que por la tarde las azafatas participaron en alguna de las pruebas del Raid que organizamos a los clientes, verdad Nuria? A todo esto el grupo era de 400 personas de Leroy Merlin. Todo el viaje giraba entorno a los caballeros de la Orden de Malta y teníamos una actividad por la zona de la Valleta de Malta en la que 35 grupos tenían que ir paseando y averiguando enigmas de la ciudad y pasando pruebas que estaban escondidas por las calles. Teníamos algunas de cata de vinos, de juego de bolos tradicionales, una mujer que hacia cigarrillos parecidos a unos puros...Yo estaba en una prueba en la que tenían que colocar una parte de un gran mural que luego se uniría. Allí había unos caballeros con armadura en la puerta y al salir todo el mundo paraba para hacerse una fotos con ellos. En ese momento unos moriscos atacaban al grupo y los caballeros les defendían. La gente flipaba, y mas cuando se hizo de noche y el parque estaba a oscuras, "pa verse sacao un ojo con los espadones". Según bajamos del avión nos fuimos al Hotel desde donde me llevaron a mi puesto en el Raid con los caballeros. Luego cuando acabo me fui al hotel a corregir las pruebas de los grupos porque por la noche teníamos que dar el ganador. Luego nos fuimos a una fortaleza donde hicimos la cena con un ambiente Medieval. Caballos, trabucos y hasta nuestro monologista vestido de época.Esta vez llegamos al hotel hacía la 1:30h. A la mañana siguiente a las 6:45 en pie. Para ese día yo ya no era persona. Esta foto era por la mañana y mi cara ya lo dice todo.Me había cambiado 4 veces de calzado para ver si los pies aguantaban. Los clientes tenían un paseo en barco pero yo tenía que quedarme en el hotel. Cuando regresaron nos fuimos en los 8 buses a la Mdina. Según baje del bus cogimos un Taxi y para el aeropuerto.

Lina me hizo un gran favor y compró un regalito para Trini. Se nota donde hay clase porque sin conocerla ni haberla visto en una foto acertó.

Malta es una isla curiosa. No sabes muy bien que tipo de raza tienen sus habitantes. Conducen por la izquierda pero lo hacen tan mal como los tunecinos. Desde el 2008 tienen como moneda el Euro. Para colmo no puedes ni cargar el móvil porque los enchufes son 110v y además con una clavija rarísima.Hablan maltes e ingles con un acento muy marcado. Todas las casas son de color amarillento y el país esta lleno de coches tunning haciendo ruedas.

La verdad es que es un lugar curioso porque no sabes si son gitanos, árabes, griegos, italianos...

El regreso en el avión fue de infarto porque íbamos con retraso y los clientes no cogían las conexiones que tenían en Madrid. Al final todo salió bien y volvimos a disfrutar de la buena compañía del avión que para ese día ya parecía nuestra segunda casa.

Estos eventos tan fugaces merecen la pena por la gente que va contigo. Nunca había estado con la creativa de Yeti Lina, o Vanesa. Y siempre es agradable volver a con gente como Andrés, Gon o Fernando. Si además disfrutas de las horas de vuelo con gente como Nati, Alicia, Alberto, Nuria, o Noemi...

En fin, que espero volver a coincidir con tan buena gente muy pronto y ver un poquito mas Malta.

2 comentarios:

Canqui dijo...

Como una de los 400 clientes quiero felicitar a todo el equipo por el trabajo realizado. He encontrado este sitio por casualidad y mira por donde yo participé en la aventura. Aunque no puedas disfrutar de los viajes que organizas para tus clientes debes sentirte orgulloso de tu trabajo, quedamos satisfechos al 100%. Enhorabuena Yeti. Saludos de una de las primeras que tenia que bajar del avión al llegar a Madrid.

Especialistas en rendimiento y salud dijo...

Canqui!

Nunca pensé que uno de las personas que va a los viajes terminase por aquí. Tus palabras son unos de los motivos por los que todo el trabajo merece la pena. No sabes la fuerza que nos da escuchar que alguien disfrutó con el viaje que organizamos.

Muchas gracias!!!

PD: No había visto tu comentario hasta hoy, pero ha sido una grata sorpresa